FLOR DE LIMA EN 2018

Todos los días son un nuevo comienzo, sin embargo, el cierre e inicio de año son muy gratificantes ya que podemos hacer una retrospectiva de lo que logramos y aprendimos a lo largo de un año y con base en eso poder definir nuevas metas, nuevo retos.

Para Flor de Lima el 2018, represento un año de mucho auto conocimiento y aprendizaje a veces a las buenas y otras a las malas, también represento discusiones y desacuerdos entre los integrantes, perdimos proyectos que ya los dábamos por hecho y algunos otros se detuvieron.

Este 2018 teníamos previsto darle un nuevo espacio al taller, más amplio, más bonito pero tampoco se logro. Y de las frases que más nos toco escuchar fueron: "me gusta su trabajo pero no tienen suficiente experiencia", "me gusta lo que hacen pero no conozco su marca", "no gracias, están muy caros", "es lo que busco pero no tengo presupuesto".

Muchas de estas frases nos desmotivaron muchísimo, pero afortunadamente somos un gran equipo Jesús, Karen y yo y nunca faltaron palabras de aliento, abrazos, flores, cafés, vinos y música que es lo que nos daba animo constantemente.

En términos económicos fue un año bastante complicado, pero también logramos cerrar proyectos con personas que en verdad valoran nuestro trabajo y con ellos son con los que queremos trabajar, con los que queremos forjar relaciones a largo plazo, con los que estamos agradecidos y comprometidos al 100%.

Sin olvidar todo el apoyo de la familia y amigos que sin ellos Flor de Lima no podría seguir adelante, ellos son un pilar muy importante para nosotros.

Y a pesar de todo lo que nos sucedió en 2018, Jesús y yo concluimos que fue un gran año, crecimos como personas, hicimos a un lado aquello que no nos dejaba avanzar y por eso la frase que nos guiará en 2019 será; seguir adelante por lo que nos motiva todos los días que es "hacer feliz a nuestros clientes con lo que más amamos, las flores"

Por Monserrat Medina